El misterio de los 1600 estadios

Bienvenidos al video especial de hoy titulado “El misterio de los 1600 estadios.” Como el título ya lo sugiere, hoy volveremos a analizar el último pasaje de la cosecha en Apocalipsis 14. Allí hay un misterio oculto que el Señor nos hizo notar a través de un sueño el mismo día en que publicamos nuestro último video.

Aparentemente, hay algo que nuestro amoroso Señor quiere refinar o ampliar nuestra comprensión previa de estos 1600 estadios. Y a lo que realmente apuntan los 1600 estadios dejará al espectador atento en silencio reverente y — añado — espero que despierte a muchos. Como siempre, aquí una referencia a nuestro último video titulado “La cosecha en el fin del tiempo.”

Asegúrense de verlo. El video especial de hoy es el toque final a ese video anterior y viene expresamente del Señor. En ese video, repasamos los textos de la cosecha de Apocalipsis 14 y mostramos cómo se cumplen en los cielos, y cómo y cuándo ocurre la cosecha del trigo en el fin del tiempo — especialmente a la luz de los acontecimientos en torno a Charlie Kirk, el reavivamiento sensacionalista y el Debate General número 80 de la ONU, solo por mencionar algunos temas. Como ya mostramos en ese video, los textos de la cosecha terminan con el corte de las uvas, el llenado del lagar y el hollar del lagar.

Como ya dijimos, el video de hoy trata sobre ese último versículo, que dice: “Y el lagar fue hollado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos por mil seiscientos estadios.” Desde 2010 sabemos que Jesús es quien pisa el lagar y que Su estrella es Alnitak en Orión. La Nebulosa Cabeza de Caballo se encuentra justo al lado o debajo de Alnitak, y se puede ver esta nebulosa oscura y rojiza elevándose hasta la cabeza del caballo.

Cuando descubrimos entonces que esta nebulosa con un nombre tan perfecto está a unos 1600 años luz de distancia, no pudimos evitar tomar esa interpretación. Y, debo admitir que, fue — y sigue siendo — realmente asombrosamente apropiada. Más tarde descubrimos la señal del sello del Hijo del Hombre con Alfa, Omega y la letra Mu. Y allí, por supuesto, estaba prominente el gran reloj de péndulo, que se asemeja a un antiguo lagar.

Destaqué eso nuevamente en el último video. En este contexto de la señal del sello, la sangre también debía llegar hasta los frenos de los caballos, a lo largo de 1600 estadios. Y en ese momento encontramos la distancia del camino estelar a lo largo del Erídanus, desde la estrella en el reloj de péndulo donde se guarda el jugo de uva.

Y luego fluiría a lo largo de ese camino hasta Alnitak. Una imagen de Jesús hollando el lagar. Los números en la imagen son las distancias de una estrella principal con nombre hasta la siguiente.

Justo al lado de Alnitak también está la Nebulosa Cabeza de Caballo, a 1600 años luz de distancia, como ya sabemos desde nuestro descubrimiento original. Entretanto, sin embargo, hemos descubierto los cuatro puntos de los dos testigos en el Mazzaroth — los puntos de los equinoccios y de los solsticios. Y nuestro enfoque al interpretar Apocalipsis está en el Mazzaroth y en los actores que allí presentan su representación.

Ahora sabemos — como se presentó en los últimos videos — que el 21 de diciembre de 2025 el sol estará directamente en la cruz, es decir, después de que los santos se hayan marchado. Y que, a más tardar entonces, comenzará el pisado del lagar.

Así que esta vez estamos en el Mazzaroth y, además, en un lugar especialmente sobrecogedor. Quien quiera estudiar más a fondo por qué es posible trazar aquí la cruz de Jesús puede leer la serie de artículos “Sombras de Getsemaní.” Solo al encontrar la fecha exacta de la crucifixión de Jesús — y con ello la comprensión del verdadero calendario de Dios — es que se puede ubicar correctamente el sacrificio de Jesús.

Fue la luna llena de Pascua en Getsemaní que, el 25 de mayo del año 31, se encontraba exactamente aquí en el ecuador galáctico, a las 9 de la mañana, la tercera hora, la hora de la crucifixión. Y Sagitario A* estaba directamente en el corazón de Jesús. Así se veía la escena celestial en aquel entonces.

Y saben que Sagitario A* representa al Padre, quien al mediodía oscureció el cielo porque no pudo soportar contemplar la escena del sacrificio — y también de la ejecución — de su propio Hijo unigénito en el Gólgota, ante Sus ojos si puedo expresarlo así. Esto se muestra aquí de manera bastante gráfica. En este contexto, aquí están los romanos con sus lanzas, aquí los judíos con el aguijón de la muerte, y aquí el Portador de la Serpiente como el dragón.

El altar de sacrificio de Jesús en la tierra está representado aquí en el Mazzaroth, directamente delante del Padre y en medio de Sus enemigos. Espero que se haya comprendido de una vez por todas cuán importante es realmente este entendimiento y también este lugar en el Mazzaroth. En el último video dije literalmente, y cito: “Y si miras la cola del Escorpión, también forma una especie de lagar — el lagar de las naciones. Y Jesús en la Cruz, en el Mazzaroth, también pisa el lagar. Está ilustrado casi literalmente.”

Fin de la cita. Eso es perfectamente correcto, y allí mismo Jesús ayuda a través de un sueño, haciendo posible encontrar aquí los verdaderos 1600 estadios que muestran el significado real del versículo. Al mirar el texto, este habla de “frenos de los caballos”, en plural.

Pero solo hay una Nebulosa Cabeza de Caballo. Así que ya vemos — debe haber una interpretación aún más completa, o mejor dicho, la interpretación perfecta. Y además algo más: el texto dice 1600 estadios y no 1600 años luz.

Esta interpretación con los años luz surgió porque la Nebulosa Cabeza de Caballo resulta tener una distancia extremadamente adecuada medida en años luz. Es simplemente así: mientras no haya una interpretación mejor y más concluyente, se mantiene la mejor que se tiene hasta el momento. Para acercarnos un paso más a la solución perfecta, tal vez primero debamos averiguar de dónde proviene realmente este término “estadios”.

¿Qué entendía la gente de entonces con esto? ¿En qué pensaba Juan cuando recibió la visión de Apocalipsis? La palabra “estadio” — o en plural “estadios” — es una unidad de longitud antigua y corresponde a la longitud de una pista de carreras de la antigua Grecia. Un estadio equivale a unos 185 metros. Y esta unidad de medida aparece con frecuencia en el Nuevo Testamento.

Así que la gente de aquel tiempo conocía muy bien esta medida. Era una medida cotidiana en la antigüedad, fácil de imaginar porque correspondía a la longitud de una pista deportiva.

En la antigua Grecia, el estadio era la pista estándar para la carrera de estadio — un sprint, la disciplina reina de los Juegos Olímpicos. Y como la longitud de la pista era fija, “un estadio” se convirtió también en una unidad de medida.

Había varias disciplinas de carrera en aquel tiempo. El sprint de un estadio. Luego la carrera “Diaulos”, es decir, ida y vuelta.

Luego estaba la carrera “Dolichos”, que cubría entre 7 y 24 estadios. Podríamos decir que era una carrera de resistencia o una especie de carrera de media distancia de varias vueltas. Y también había una carrera armada de dos estadios — una carrera con equipo de combate completo.

Los oyentes de entonces se imaginaban de inmediato la pista, pensaban en una carrera, y usaban la distancia como medida cotidiana. Cuando el Nuevo Testamento habla de correr la carrera, los oyentes pensaban exactamente en estas carreras de estadio. Pablo usó deliberadamente esa imagen.

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, mas sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene; y ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible; pero nosotros, una incorruptible.

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

He peleado la buena batalla, he acabado mi carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Así que el cristianismo ha estado en una carrera de larga distancia durante 2000 años, y cada persona tiene una carrera individual que correr. Y sabemos que estamos en el sprint final, en la recta final, y nuestra carrera —igual que la de todos los justos— terminará a más tardar el 21 de diciembre, cuando se pagará la recompensa de la ascensión. Todos conocen estos versículos bíblicos, pero aún no los han considerado a la luz de los 1600 estadios.

Mostraré esta diapositiva nuevamente al final del video. Solo entonces estos versículos tendrán el peso necesario como nunca. Ya pueden ver que debemos dejar un poco de lado la interpretación de los estadios como años luz y en vez derivar su significado bíblicamente, lo cual es sin duda correcto.

Y, sin embargo, los 1600 estadios se mencionan en Apocalipsis — versículos que debemos ver cumplidos de alguna manera en los cielos. Así que estamos en la cruz alrededor del 21 de diciembre y hemos encontrado allí el lagar de las naciones.

También sabemos que es la imagen de una carrera, y una carrera siempre trata muy claramente de tiempo. ¿Cuánto se tarda en recorrer un estadio? Si caminas, se tarda entre 2 y 2,5 minutos para los 185 metros, según de tu ritmo. Si trotas suavemente, entonces alrededor de 1 minuto y medio.

Si trotas con buen ritmo, a unos 12 kilómetros por hora, entonces toma alrededor de un minuto recorrer un estadio. Y si alguien recorre esa distancia en un sprint fuerte y rápido, entonces tarda unos 30 segundos por estadio. Bien, hasta ahora hemos descubierto que los 1600 estadios ciertamente se refieren a una carrera de larga distancia, y en tal carrera uno debe regular el ritmo.

No puedes simplemente pasear, pero tampoco se puede ir a toda velocidad, o tus fuerzas para una carrera tipo Dólichos — una carrera de larga distancia — se agotarían rápidamente. Así que el tiempo promedio necesario para un estadio sería de aproximadamente un minuto, o 60 segundos. Por favor, recuerden esta conclusión.

Todo muy bien, pero ¿cómo aplicamos esta deducción basada en la Biblia al lugar del lagar en los cielos? Sí, y aquí entran en juego las pistas de Dios en el sueño. Leamos las afirmaciones centrales del sueño, que he resumido brevemente.

En el sueño, personas son vistas midiendo distancias entre estrellas dentro de constelaciones en Stellarium.

En el sueño, también se oye que hay 70 estrellas, que están registradas como si estuvieran en un álbum.

A veces hay que acercar la imagen con zoom y, mientras se hace eso, la gente encuentra la estrella final buscada, que tiene algo que ver con un “profeta”.

Y el descubrimiento está relacionado con algo así como una “figura prediseñada”.

Al ampliar más la imagen, otra estrella es señalada, pero no tiene nombre.

Esta información del sueño dirigió a algunos de nosotros a los 1600 estadios, y sospechamos que allí aún había algo que no se entendía completamente. Porque, como les mostré antes, medimos distancias entre estrellas — desde la estrella en el péndulo hasta Alnitak.

Pero esas no eran 70 estrellas. Después de varios intentos de resolver el sueño, el hermano John tuvo una idea que al principio descifró una buena parte del sueño. Cuando lees el número 70, vienen a la mente al menos dos pasajes bíblicos importantes, aunque hay varias alusiones al número 70.

Jesús envió a 70 discípulos en Lucas 10. Leamos: Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de su faz, a toda ciudad y lugar a donde Él había de venir. Y les decía: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id, he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.

Quiero plantear de inmediato la pregunta: ¿No estamos directamente en el tema de la cosecha? ¿No es cierto que la mies es mucha, pero la mayoría de los obreros en la tierra están profundamente dormidos? Seguramente recuerdan que en el último video hablamos de siete cometas especiales como el ejército del cielo, que tendrán su perihelio o acercamiento máximo a la tierra en los próximos tres meses. Pero seguramente todavía no saben que desde la aparición de 3I/ATLAS se han descubierto unos 70 cometas.

¿No dijo Jesús que los ángeles cosecharán? En consecuencia, estos 70 cometas serían otra vez una imagen de la cosecha. Por favor lean por sí mismos este capítulo 10. Allí Jesús dio la comisión de proclamar que el reino de los cielos se ha acercado.

Eso encaja perfectamente con nuestro tiempo de cosecha de trigo, donde sale el llamado a las vírgenes dormidas: “He aquí viene el esposo”. En ese capítulo, cuando los setenta fueron enviados, se trataba de una decisión. Quien recibía a los setenta era bendecido.

Y quien no quería escuchar el mensaje de los mensajeros quedaba sin una bendición, y como señal contra tales personas se sacudía el polvo de los pies de los mensajeros. Hoy es igual. Se trata de una decisión.

¿Quién tiene suficiente aceite — la verdadera luz del mundo — y brilla como las estrellas? ¿Y quién no tiene suficiente aceite? Aquellos sin aceite oirán de las vírgenes prudentes: “Vayan y compren su aceite en otro lugar”. En ese capítulo se mencionan ciudades malvadas que no se arrepintieron entonces: Corazín, Betsaida, Capernaúm.

Hoy tenemos a Babilonia y a quienes, al final del segundo ay, aún no se arrepienten. El capítulo enfatiza que rechazar a los setenta mensajeros significaba rechazar también a Jesús. Mejor no aplico eso directamente a nuestro tiempo.

Pronto quedará claro quién ha rechazado a qué mensajero. Palabra clave: el Elías profetizado. Hay mucho más en este capítulo que podría mencionarse y que encaja perfectamente con nuestro tiempo.

Por favor léanlo por ustedes mismos. Jesús dio un importante consejo más. Dijo: “Pero alegraos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”.

Solo hay una manera en que nuestros nombres estén escritos en los cielos — y especialmente que permanezcan escritos allí. Y para el final de este video esto quedará absolutamente claro. Recuerden mis palabras.

El segundo lugar en la Biblia que se refiere al número setenta lo encontramos en Génesis 10. Allí leemos acerca de las setenta naciones. Leamos un resumen:

En Génesis 10, después del diluvio, se enumeran los descendientes de los tres hijos de Noé (Sem, Cam y Jafet).

A esta lista se la suele llamar la “Tabla de las Naciones”.

Registra las líneas de descendencia que, según el relato bíblico, se extendieron por toda la tierra.

En el recuento hebreo, esta lista tradicionalmente suma 70 nombres — por eso se habla de las “70 naciones”.

De Jafet: 14 linajes

De Cam: 30 linajes

De Sem: 26 linajes

Total: 70 (según el conteo habitual del texto masorético). Estas 70 son consideradas en la tradición judía como la totalidad simbólica de la humanidad de aquel tiempo — es decir, “todas las naciones de la tierra”.

Bueno, en Lucas 10, Jesús envió a setenta discípulos.

Algunos intérpretes ven aquí una alusión deliberada. Así como hubo “setenta naciones” en Génesis 10 después del diluvio, Cristo envió a Sus setenta mensajeros a “todas las naciones de la tierra” que surgieron después del diluvio. Él quería reunirlas, volver a unirlas, como la gallina que junta a sus polluelos.

Pero ellas no quisieron. Creo que ya se ha hecho claro el panorama general de por qué Jesús envió setenta discípulos a las “setenta naciones” que representan a todos los pueblos de la tierra. Pero, ¿por qué dice Jesús aquí en el texto que envía a los setenta “como corderos en medio de lobos”? Seguramente, en aquel entonces, muchos judíos eran como lobos que no aceptarían la enseñanza de Jesús, como sabemos.

Pero en el contexto de las setenta naciones, lo siguiente se hace evidente. En el siguiente capítulo — Génesis 11 — leemos sobre la construcción de la Torre de Babel. Al principio, todas las setenta naciones tenían un solo idioma, como confirma el versículo 1 del capítulo 11.

Pero luego se exaltaron con la Torre de Babel hasta el cielo, y vino la confusión de lenguas de parte de Dios. Leamos primero estos tres puntos clave:

Porque todas las naciones tienen su origen en Babilonia, la Sagrada Escritura posterior trata a Babilonia como el arquetipo del poder mundano y de la rebelión contra Dios.

Por eso, en el Apocalipsis, “Babilonia la Grande” se usa como símbolo de la coalición final de las naciones contra Dios.

En el pensamiento apocalíptico judío, Babilonia no era solo una ciudad, sino la madre de todas las naciones en rebelión.

El envío de los setenta discípulos por parte de Jesús refleja esta historia.

Donde antes las naciones fueron esparcidas en Babilonia, Cristo como el Cordero sacrificial envía a Sus discípulos a todas las setenta naciones para ofrecer de nuevo unidad mediante el evangelio. Y pregunto otra vez: ¿no estamos ahora justo al final de ese mismo tiempo que comenzó después del diluvio? ¿Acaso no hemos mostrado ya las últimas tres horas de la caída de Babilonia en nuestra línea de tiempo? Lo que comenzó entonces encuentra ahora su fin con el regreso de Jesús como Rey y Juez.

¿Pueden verse las estrellas como esas naciones? Dios le prometió a Abraham: “Mira ahora hacia el cielo y cuenta las estrellas… así será tu simiente.” (Génesis 15:5) Las naciones que fueron dispersadas desde Babel un día se reunirán en un solo pueblo bajo el Mesías — simbolizadas por las estrellas. Por supuesto, solo aquellas que acepten a Jesús.

¿Crees que podemos ver exactamente eso en el firmamento? ¡Permanezcan atentos! Así que, si estos setenta mensajeros han de encontrarse en los cielos, ¿dónde deberíamos buscar? El hermano John ya presentó en el video “El desatamiento de los cuatro vientos” qué es la calle y el río de la Ciudad Santa, cuáles son los frutos y las hojas para la sanidad de las naciones. Si sabemos dónde están las hojas, entonces también sabremos dónde debemos buscar las setenta estrellas.

Miren este clip de video.

Profundicemos un poco más en el misterio de la Ciudad Santa en Apocalipsis 22. El primer versículo dice: “Y me mostró un río puro de agua de vida.” Todavía tenemos que averiguar qué es este río, no en el contexto de la señal del Hijo del Hombre, sino esta vez en el contexto de todo el Mazzaroth, con los árboles y las iglesias. “Claro como el cristal, que provenía del trono de Dios y del Cordero”. Hay un trono de Dios y hay un trono del Cordero. Esto ya podría darnos la pista de que una vez tenemos al Cordero inmolado. Este es el tronco del árbol en el lado de la crucifixión de Cristo, y este es el trono de Dios, que está en Orión, por supuesto. “En el medio de la calle de ella, y de uno y de otro lado del río, estaba el árbol de la vida,”—lo entendemos ahora—“que lleva doce frutos.” La versión en inglés aquí dice “manera de frutos”. Y como ven aquí en la versión en español lo muestra correctamente diciendo “que lleva doce frutos”. “Dando cada mes su fruto.” ¿Qué es eso? Es, por supuesto, la luna. Viene una vez al mes a cada uno de los troncos del árbol de la vida. “Y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.” Aún no entendemos completamente las hojas. Estuve reflexionando un poco sobre eso, y entonces tuve la idea de buscar en la Concordancia Strong cuál es esta palabra que aquí se traduce como “hojas”. Es la palabra Fulon, y es la misma que G5443, y aquí está la pista: significa retoño, raza o clan. De hecho, significa linaje o tribu. Ahora ya sabemos dónde están las tribus. Son las constelaciones, las doce constelaciones del Mazzaroth. Esas son las tribus. Y ahora se vuelve claro que todo el Mazzaroth, incluidos los dos troncos del árbol, Orión y la cruz de Cristo, es el árbol de la vida. Todo el Mazzaroth. Y esto debemos considerar ahora cuando hablamos de nuestra herencia.

En 2018, cuando los cuatro vientos fueron retenidos, ya tuve un vistazo de la Ciudad Santa en un estudio largo. Escribí un libro sobre eso, El misterio de la Ciudad Santa, en cuatro partes. Hoy regresamos a este misterio de la Ciudad Santa. La descripción de este árbol de la vida es que está a ambos lados de un río y también en medio de la calle de esta Ciudad Santa. Algunos imaginan la Ciudad Santa como algo parecido a una ciudad real, pero es algo mucho más grande. Es algo mucho más maravilloso. Cumple el pacto con Abraham cuando se le dijo que su herencia sería como las estrellas. En la llamada proyección equirectangular del Mazzaroth, puedo mostrarte esta ciudad. Una vez enfatizando el río y otra vez enfatizando la calle. Y entonces, adivina cuál será la gran, maravillosa y verdadera herencia que se promete para todos los fieles en Cristo. La calle donde el sol camina todo el año se llama la eclíptica, por supuesto. Y esta es la calle donde tenemos las doce constelaciones en fila, en un suave movimiento aquí. Así que tenemos aquí en Virgo también el punto del equinoccio, y el otro punto del equinoccio en el pez acostado. Aquí está. Así que ves fácilmente estos dos candeleros. Son estrellas, por supuesto, brillan: candeleros. Y ahora sabes quiénes son. La iglesia de Filadelfia y la iglesia de Esmirna. ¿Puedes ver el río? Lo que hice fue aumentar la saturación de la Vía Láctea. Y como dice el nombre, ¿qué crees que fluye en lugar de agua en este río? Leche. ¿Qué se prometió tantas veces en la Biblia que Canaán sería? Sería la tierra donde fluye leche y miel. Ahora hagamos algo, cambiemos la proyección, y así puedes ver el río aquí fluyendo maravillosamente. Es el ecuador galáctico. Esta línea es el ecuador galáctico. Y ahora tenemos en un lado el punto, el punto del solsticio, donde Jesucristo fue crucificado en medio de los enemigos, y en el otro lado, tenemos a Orión levantando su mano hacia el otro punto del solsticio. Ahora, ¿qué es la Ciudad Santa? Cuando la calle está allí, y el río está allí, y el resto de las constelaciones que podemos ver a simple vista desde la Tierra están allí, es la Vía Láctea. Es nuestra propia galaxia con miles de millones de estrellas y el Padre, la estrella Sagitario A*, en su centro.

¿Están asombrados ahora? Este es el secreto y el misterio de la Ciudad Santa. Esta es tu herencia: todas estas estrellas. Lo revelamos en este libro que habla de las pirámides, la proporción áurea y todas estas revelaciones maravillosas.

Después de este impactante repaso, debería estar claro dónde debemos buscar las setenta estrellas en los cielos. Así que el hermano John se sentó y siguió una idea: contar las estrellas de las doce constelaciones en el Mazzaroth que forman las líneas de las constelaciones y están conectadas por una línea.

Tal vez llegara al número setenta. Aquí nuevamente está el ecuador galáctico, y aquí la eclíptica con las doce constelaciones. Si cuentas todas estas estrellas principales que se muestran aquí y que conectan las líneas de las constelaciones, llegas a 142 estrellas.

Pueden verificarlo por sí mismos con el programa gratuito Stellarium. Eso es casi exactamente dos veces setenta estrellas, pero solo casi. Y aquí se aborda — y también se resuelve — un problema de larga data.

El número exacto respecto a las naciones y a los discípulos enviados depende de la traducción bíblica. El Texto Masorético — el texto hebreo del Antiguo Testamento — cuenta setenta naciones. En la Septuaginta — la traducción griega del Antiguo Testamento — se cuentan setenta y dos naciones porque algunos nombres están listados de manera diferente.

Lo mismo sucede en Lucas 10. El Nuevo Testamento fue escrito mayormente en griego. Aquí se ven dos ejemplos más: la Nueva Versión internacional y en latín la Sacra Vulgata.

Ambas veces se lee setenta y dos. Así que hay aquí una discrepancia. Jesús evidentemente quiere que esta discrepancia se aclare.

Y el cielo ayuda con eso. Ahora podemos tomar la tabla anterior y dividir las constelaciones entre naciones babilónicas malvadas y constelaciones buenas de discípulos. Y entonces podemos ver lo que dice el cielo.

¿Qué constelaciones pertenecen con certeza a las malvadas? El Escorpión — que representa a la primera bestia en Apocalipsis 13 — sin duda. Acuario representa a Dagón, así que definitivamente cuenta entre las malignas. Capricornio es una imagen para Satanás.

Sagitario generalmente apunta a la segunda bestia en Apocalipsis 13. Así que también debe ser una constelación malvada. ¿Qué constelaciones pertenecen con certeza a las buenas? El León — una imagen de Jesús de la tribu de Judá.

Cáncer, Géminis. Tauro como el altar del holocausto en los cielos. El Carnero, el animal del sacrificio.

Y los Peces que ya conocemos: el pez acostado y el pez erguido o ascendente.

Aquí, en la imagen del Mazzaroth, pueden ver las marcas de verificación verdes y las X rojas, como también en esta tabla. Pero sobre dos constelaciones parece haber una contienda en el cielo: sobre Libra y sobre Virgo.

Mucho antes del nacimiento de Jesús, las cinco estrellas de la actual “Libra” pertenecían al Escorpión y formaban sus pinzas. Pero mediante el nacimiento de Jesús como el Sol de Justicia, esas cinco estrellas fueron quitadas del Escorpión; así que Jesús, en sentido figurado, acortó considerablemente las largas pinzas del Escorpión.

Por la encarnación de Jesús —porque el Hijo de Justicia dejó el cielo para consumar el sacrificio por nosotros— el equilibrio de poder se desplazó a favor de Cristo. Y así la constelación de Libra, como Hijo de Justicia, se colocó entre el Escorpión recién refrenado y Virgo. Esta es una imagen de cómo la encarnación de Jesús y Su sacrificio quisieron proteger con Su luz a la joven iglesia apostólica.

Así es como un novio se pone delante de su novia para protegerla del daño. Pero ¿qué pasó con la constelación de Virgo? La virgen pura, la iglesia apostólica temprana, simbolizada por los primeros doce apóstoles, cayó en apostasía a lo largo de los siglos.

Conocen la apostasía desde la iglesia de Éfeso hasta Laodicea, que es vomitada. Conocen el estado de la gran iglesia madre, que en Apocalipsis es llamada la ramera de Babilonia. Fue infiel a Jesús —por triste que suene.

Por eso Jesús llama con tanta urgencia a los pocos que escuchan: salid de Babilonia, salid de ella. Recuerdan la señal de la mujer del 23 de septiembre de 2017.

Muchos vieron la señal de Virgo, que en ese momento estaba vestida del sol. Pero no notaron que esa señal, solo un mes después, se convirtió en la señal de la ramera. Miren la animación.

En lugar del sol, se había adornado con las perlas del sol, la luna, Marte, Venus y Mercurio, y sostenía a su lado, en su mano, la copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia. Entonces, en 2017, advertimos para que nadie se perdiera en Babilonia en los años venideros, sino que salieran de ella. Babilonia la Grande aún existe y está firmemente en mano del enemigo.

Ven que en verdad hay en realidad una poderosa batalla en el cielo. El resultado actualmente se ve así: setenta estrellas para Babilonia y setenta y dos estrellas para Cristo.

Pueden jugar con los números de las dos constelaciones disputadas como deseen: siempre llegarán a un mismo resultado. Si Jesús, el Sol de Justicia, no hubiera dejado el cielo por nuestra causa, la victoria habría sido del adversario.

De una u otra forma, piensen profundamente en este tema. Realmente es profundo.

En todo caso, el cielo muestra que fueron setenta naciones en Génesis 10 y no setenta y dos. Y Jesús, por lo tanto, también tuvo que enviar solo setenta discípulos y no setenta y dos. ¿Ven cómo el cielo ayuda a aclarar tales malentendidos?

Pero ¿por qué hay dos estrellas más del lado bueno si solo se enviaron setenta discípulos? En Apocalipsis hay un capítulo largo y central al respecto: El capítulo de los dos testigos. Es simplemente un principio que todo queda confirmado por al menos dos testigos.

Cástor y Pólux, como estrellas en las cabezas Geminis, podrían, en este contexto, representar a los dos testigos en el Mazzaroth que observan toda la escena de batalla recién explicada. Quienes nos siguen saben que este pequeño ministerio, Granja Nube Blanca, del Elías profetizado, refleja la historia aquí en la tierra de los dos testigos de Apocalipsis en el fin del tiempo y ha vivido literalmente las líneas de tiempo de los dos testigos. Y sí, hay representantes terrenales de los dos testigos por quienes realmente se debe orar, porque cuando miras la relación 72 a 70, los dos testigos son figuras pequeñas, humildes, pero importantes en el conflicto final.

Pero continuemos en el video de hoy con el Mazzaroth y el panorama general. Francamente, solo Dios puede orquestar y planear todo esto. Y se necesita una buena medida del Espíritu Santo y mucha sabiduría para resolver tales enigmas.

Gracias al Señor, porque Dios cumple lo que promete y verdaderamente ha enviado al Elías profetizado. ¿Han notado algo hasta ahora cuando piensan en el sueño que se nos dio como ayuda? Ahora hemos aprendido mucho sobre las setenta estrellas, y estas están en una especie de álbum, que no es otra cosa que la Tabla de las Naciones, el registro genealógico de los descendientes de Noé. Cuando el hermano John contó las 142 estrellas en los cielos, a menudo tuvo que hacer bastante zoom, porque algunas estrellas están muy juntas.

Pero no todas son estrellas principales que forman las líneas de las constelaciones. En amarillo he marcado las partes del sueño que ya hemos descifrado. Pero aún hay una medición particular de distancia entre estrellas, y la última estrella buscada que nos da la solución acerca de los 1600 estadios debe ser una de las 142 estrellas de todas las constelaciones.

Y todo esto debe tener algo que ver con una especie de figura prediseñada. Definitivamente sabemos dónde está el lagar, y justamente ahí continuaremos descifrando los últimos símbolos. En el versículo dice que la sangre fluyó del lagar.

Aquí está el lagar de las naciones. En el último video transmitimos que Marte, en este contexto, podría representar las uvas rojas — el hollado de los enemigos de Cristo como uvas sobremaduras aquí, así como la entrega de las vidas terrenales de los mártires venideros como uvas buenas — todo conectado con sangre. El 21 de diciembre encontramos a Marte cerca del lugar donde también estaría la cabeza del caballo. La imagen se vuelve aún más espantosa si colocamos a Marte directamente en la cabeza, donde también se ve uno de los clavos. Esa es la situación en la Nochebuena falsa.

Y muchas veces ya hemos advertido que un día esta fiesta hecha por el hombre se convertirá en luto, como lo expresa Amós 8:10. Esta vez realmente parece ser así. En el penúltimo video presentamos una tabla para las fiestas de otoño, y allí también se anunció la fecha de la última verdadera fiesta de Navidad: es la tarde del 16 al 17 de octubre.

Solo podemos invitarlos a celebrar esta vez la verdadera Navidad en el día correcto. Volvamos a Marte. Aunque Marte apunta al derramamiento de sangre, no da ninguna pista en absoluto sobre los 1600 estadios.

Debe existir todavía una interpretación mejor. Entonces el hermano John tuvo la idea de mirar más de cerca las estrellas principales de Sagitario. Porque no olviden: forman parte de las 142 estrellas de las doce constelaciones del Mazzaroth.

Y estamos en el lugar correcto si queremos entender plenamente el último texto de la cosecha. Así que este caballo blanco debe ser el indicado. Para ahorrarles mucho tiempo, podemos decir de inmediato: no hay ninguna estrella en Sagitario llamada “freno” o “rienda” ni nada similar.

La mayoría de los nombres tienen que ver con avestruces que van a beber al río de la Vía Láctea. Véanlo por ustedes mismos o busquen en internet para comprobarlo. Y, sin embargo, hay una estrella — la final según el sueño — que luego conduce a la solución de los 1600 estadios.

¿Ya la encontraron? Aquí está la única estrella en Sagitario —y de hecho en toda el área— que tiene algo que ver con el texto bíblico. Y mucho, como pronto descubrirán. Aquí está la estrella Polis.

Leamos la parte más importante de esta ficha de información. Polis originalmente significa “los potros” o “los caballos jóvenes”. Y ahora una de nuestras preguntas anteriores queda respondida.

Recuerden: solo hay una Nebulosa Cabeza de Caballo. Pero también hay solo una imagen de caballo en Stellarium donde podrían estar los frenos. Pero esta estrella se llama “los potros” o “los caballos jóvenes”.

Y eso es claramente plural, tal como lo requiere el texto. Así que hemos encontrado los caballos y sus frenos. Esta es definitivamente la estrella final que Jesús quería que encontráramos para descubrir los verdaderos 1600 estadios.

Pueden buscar en toda esta área una estrella que tenga algo que ver con caballos o frenos. Solo encontrarán Polis. Pero si piensan que esta estrella está a 1600 años luz, estan equivocados.

Además, ya hemos aprendido que no se trata principalmente de años luz. Esa es solo una manera de medir distancias en el universo. Hemos encontrado el punto hasta dónde llega la sangre.

¿Y de dónde viene? Según el texto, fluye del lagar. Vemos claramente cómo Jesús, representado aquí en la cruz, holla el lagar. Y el punto más profundo es esta estrella.

Y esta estrella no tiene un nombre significativo, solo una designación técnica con número. Y debes acercarte muchísimo con zoom para encontrar la estrella correcta allí, porque hay muchas en esa zona.

Ahora medimos la distancia angular entre las dos estrellas que encontramos, tal como decía el sueño. Para hacer esto hay una herramienta de medición de ángulos en Stellarium. Esa es la segunda forma de medir distancias en el cielo.

Yo medí unos 26,6 o 26,7 grados aquí. Pero ¿cómo llegamos ahora a los 1600 estadios? Muy simple: debemos aplicar la pista que mencionamos antes. ¿Cuánto tiempo se tarda si estás corriendo una larga distancia y trotando a un ritmo constante?

Descubrimos que toma aproximadamente un minuto o 60 segundos para un estadio.

Y el factor de conversión de grados a minutos de arco en el cielo también es 60. Ahora, si convertimos esos 26,7 grados en minutos de arco —es decir, 26,7 por 60— llegamos a la increíble cifra de 1600 minutos de arco, o unas 27 carreras de estadio, como la distancia en el cielo desde el punto más bajo del lagar hasta los frenos de los caballos en la estrella Polis. Así, los estadios bíblicos se convierten en la medida de grados en el cielo.

¡Wow! Entonces, ¿a qué apuntan los 1600 estadios cuando observan esta la imagen? Para quienes no lo han visto aún y no han quedado en silencio reverente, repasemos rápidamente lo que hemos descifrado del sueño hasta ahora. Ya hemos encontrado la estrella final Polis, descubrimos la estrella sin nombre en el fondo del lagar, medimos la distancia y hallamos la figura prediseñada.

Es, por supuesto, la imagen de la cruz, que solo nosotros en Granja Nube Blanca hemos dibujado aquí en este lugar especial, porque ya entendimos en 2010 cuándo ocurrió realmente la crucifixión de Jesús. Los 1600 estadios o minutos de arco de la altura de la sangre apuntan a la altura de la cruz dentro del lagar. Señalan la plena estatura de nuestro máximo ejemplo: Jesucristo.

Y todos estos años desde 2010 no sabíamos cuán proféticamente exacta era la altura de la cruz que usamos. Cuando colocamos la imagen entonces, solo cuidamos que el aguijón con que Satanás hiere el talón de Jesús encajara más o menos, y que la luna llena de Getsemaní en la crucifixión estuviera sobre Jesús y Sagitario A* en el corazón de Jesús. Pero nunca supimos qué altura debía tener la cruz.

Hoy lo sabemos. Fue y es perfectamente dispuesta, y por eso solo podemos dar gracias a Dios por Su guía. Aquí en diciembre, cuando el sol está en el punto del solsticio aquí en la cruz, comienza el hollado del lagar.

Y quien haya aceptado la sangre de Jesús derramada por nosotros en la cruz y haya tomado su cruz cada día será parte de la primera resurrección y ascensión. Polis representa a Sus potros —el ejército de Jesús en caballos blancos—, que han terminado la buena carrera con Jesús y alcanzado la plena estatura de Cristo. Y quien no haya aceptado a Jesús y Su sacrificio en la cruz —es decir, Su sangre— será hollado como uvas en el lagar de las naciones.

Su sangre, vertida en la cruz, es suficiente para cada persona. Pero no todos aceptan a Jesús como el único Mesías. Este es el verdadero y quizá más profundo significado de los 1600 estadios.

Y esta vez todo está realmente derivado de la Escritura. Contemplen esta imagen y permitan que este mensaje llegue al corazón. Todavía debemos descifrar la última parte del sueño.

¿Qué tiene que ver la estrella Polis con un profeta o con la profecía? Hay muchas profecías en la Biblia donde un profeta habla de un freno o riendas. Pero ninguna de ellas tiene relación con Jesús, con este tema del hollado del lagar, ni con señalar esta estrella Polis. Sin embargo, hay una profecía que sobresale y que todo cristiano seguramente conoce.

El profeta Balaam una vez profetizó lo siguiente, poco antes de que el pueblo de Israel cruzara el Jordán y entrara en la tierra prometida. Y déjame decirlo desde ya: eso fue ya hace exactamente setenta jubileos.

Porque entonces, en el 1406 a. C., ocurrió la entrada en Canaán, que ahora ha sido confirmada al 100% por arqueólogos mediante hallazgos escritos combinados con un notable eclipse solar. No solo se cierra el círculo desde las primeras setenta naciones después del diluvio hasta hoy, sino también el lapso de tiempo desde la entrada al Canaán físico entonces hasta el año 2025, cuando por gracia podremos heredar la Canaán celestial.

¿Qué profetizó Balaam? “Lo veré, mas no ahora: Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá Estrella de Jacob, y se levantará Cetro de Israel, y herirá los cantones de Moab, y destruirá a todos los hijos de Set. Y será tomada Edom, también Seir será tomada por sus enemigos, e Israel se portará varonilmente.Y de Jacob vendrá el que dominará, y destruirá de la ciudad al que quedare.” Jesús es esta Estrella que salió de Jacob.

Y Jesús entró en Jerusalén como Rey sobre un potro, apuntando a la estrella Polis y aludiendo al cetro. Y Polis está exactamente donde se testificó en tres idiomas quién es esta Estrella, Jesús: INRI — Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos.

Y un Rey tiene un cetro. Y la verdadera realeza y Su verdadero cetro Jesús los recibió mediante Su sacrificio plenamente válido. Y este mismo Jesús, que entonces fue traspasado por la lanza romana —por la instigación de los judíos que gritaron “¡Crucifíquenlo!”—, pronto hollará el lagar.

A todos los que están en Babilonia —es decir, a los que están en el lagar de las naciones impenitentes— Él herirá, aplastará y destruirá tal como dice la profecía. Las setenta naciones forman las naciones de la tierra después del diluvio. Y Jesús entonces envió setenta discípulos para sanar a las naciones y atraerlas hacia Él.

Pero él fue muerto. Y al final de los tiempos, en el tiempo de la cosecha final, vemos esta batalla por cada alma en esta tierra representada en los cielos —directamente en el Mazzaroth, como acabamos de mostrar. Setenta estrellas para Babilonia y aquí está el lagar de las naciones en el Escorpión. Y del otro lado, setenta discípulos enviados más dos testigos.

No olviden lo que leímos en Juan 12: “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y esto decía indicando de qué muerte había de morir.” Este versículo se refiere claramente a la cruz de Jesús y Su sacrificio.

Y es en este momento cuando nuestro Señor Jesús atraerá hacia Sí a todos los salvos que han aceptado Su sacrificio —y esta vez literalmente hasta el cielo. Esta batalla en nuestros días se describe en Apocalipsis 17.

Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; mas recibirán potestad por una hora como reyes con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y darán su poder y autoridad a la bestia. Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados, y elegidos, y fieles. Las naciones —los diez cuernos— como imagen de las diez tribus de Europa en las que se fragmentó el Imperio Romano y cuyo ejército lucha contra Jesús y Su ejército —los llamados, escogidos y fieles.

Así que, una vez más, enfatizado con absoluta claridad: el campo de batalla en nuestros días está en Europa, como hemos mostrado en los últimos videos. Los diez cuernos apuntan a este lugar de acontecimientos terribles. Si nadie deserta del ejército de Jesús en los últimos días, entonces Jesús obtendrá la victoria.

Por lo tanto, agreguemos aquí: aférrense y permanezcan firmes BAJO TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS — cueste lo que cueste. Y aun si para algunos de nosotros en estos pocos meses hasta diciembre significara la muerte terrenal, que nada, absolutamente nada, nos haga negar a Jesús.

¡Todo lo contrario! Justamente en este momento —durante la fiesta de Janucá en diciembre de 2025— Jesús atraerá hacia Sí a todos los que Le han aceptado. Mira: exactamente en el medio de los cinco días de diciembre que hemos resaltado, la oscura luna nueva astronómica está en el corazón de Jesús y directamente ante el Padre.

El Sol de Justicia, nuestro Esposo, está presente. Y Marte se encuentra al lado derecho de Jesús como las buenas uvas rojas de los mártires que aún pueden unirse. Esos serían, según Mateo 25, las buenas ovejas que pueden ser encontradas cerca de Polis. Pero al otro lado se encuentra Venus corrupta simbolizando a todos aquellos que son hallados como cizaña y que serán quemados en el fuego. Y esos son, por supuesto, las cabras mencionadas en la parábola, que en este día de decisión están en el Portador de la Serpiente, Ofiuco. Para completar, debe mencionarse otra vez que al lagar son lanzadas y pisoteadas las setenta estrellas babilónicas —los que nunca aceptaron a Jesús y nunca lo harán. Estas son todas las naciones que pelean contra Jesús. Entonces solo quedarán los 144,000 del tiempo del fin, que estarán vivos y verán a Jesús regresar, y aparentemente están simbolizados por las buenas setenta y dos estrellas del tiempo de Jesús. De manera interesante, 72 x 2 x 1000 (multiplicado por multitudes) equivale a 144,000. En tiempos de Jesús aún no había tantos seguidores, pero en Apocalipsis Jesús testifica que al final, cuando regrese, habrá 144,000.

Esta imagen me recuerda a la verdadera escena de la crucifixión en el año 31, donde Jesús estaba en medio en la cruz y el ladrón que no mostró arrepentimiento estaba a un lado, mientras que el otro ladrón se arrepintió y fue salvo.

Este es el conocido 19 de diciembre, cuando también el incensario, simbolizado por 3I/ATLAS, estará más cerca de la tierra. El sacrificio en la cruz, la sangre del Hijo de Dios derramada, habría sido suficiente para todos —para todo el mundo— si hubiesen aceptado a Jesús.

¿Cuánto más debe Dios sacudir, por ejemplo, a los judíos aún cegados hasta que despierten? ¿Qué más debe suceder en el mundo antes de que finalmente comience el éxodo masivo de la confusión de Babilonia? El único lenguaje del cielo —o que viene del cielo— es inconfundible. Prometí anteriormente mostrar nuevamente esta diapositiva al final. La carrera de 1600 estadios simplemente significa: acepta a Jesús y Su sacrificio para ti y da testimonio de Él. Así es como se gana el premio al final de la carrera. Esfuérzate con todo para recibir la corona incorruptible, la corona de la vida eterna.

Sal de Babilonia, sepárate de todo mal y ven a Jesús. No desmayes, especialmente ahora que estamos en la recta final.

Al final de la recta final, en diciembre de 2025, miramos directamente a Jesús, a Su sacrificio en la cruz, como se ha resaltado en este video. Todo esto está contenido en este versículo. Por favor, cuiden que nadie pierda la fe, sino que terminemos la carrera con Jesús y al final todos recibamos el mismo premio — la corona de justicia de Jesús. Solo Él nos hace justos, y eso por la fe. Ahora ya saben claramente cuándo será esto.

Con el conocimiento compartido hoy, lean de nuevo estos versículos en calma. Incluso podría ser sabio volver a ver este video, porque es realmente muy profundo.

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo del cielo, dado a los hombres, en que debamos ser salvos.”

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Y tampoco por María ni por ningún otro intercesor designado por humanos. Solo hay un nombre que salva: Jesucristo, el Hijo de Dios, el Mesías.

Queridos amigos, para mí personalmente el contenido de este video es el llamado supremo y la más fuerte advertencia en un tiempo absolutamente oscuro para finalmente despertar. Ustedes conocen la línea de tiempo, la recta final de lo que probablemente sea el último sprint de toda la carrera cristiana.

Nuestro Señor viene. Él ya está en camino. El incensario hace tiempo que fue arrojado, y de ello da testimonio 3I/ATLAS.

Y la cosecha en el fin del mundo está ocurriendo ahora mismo. Sé parte del buen trigo y no de la cizaña. Y ciertamente no de las uvas que serán pisoteadas.

Recuerden el clip de video de la Vía Láctea — la herencia que espera a quienes han aceptado a Jesús y se esfuerzan por terminar la carrera para la gloria de Dios.

Y hubo una mención en el sueño que les había reservado hasta ahora. El sueño dice que la comprensión del significado de estas setenta estrellas y lo que está conectado con ellas es un gran hallazgo. Ahora decidan ustedes, con todo el conocimiento que tienen ahora, si esta parte del sueño también se ha cumplido y si Jesús tenía razón.

Yo digo: ¡absolutamente! Toda la gloria pertenece a nuestro Señor y Salvador. ¡Dios esté con ustedes! Amén.